Edu era un caco de poca monta que asaltaba a personas mayores o supuestamente débiles, al considerarlas presas fáciles. Tenía varias pequeñas condenas por robo que apenas le habían hecho pasar unos pocos meses en la cárcel.
Agachado tras un seto, observaba las personas que entraban en el cajero automático para sacar dinero en ese domingo lluvioso. Una pareja, un joven, una mujer acompañada de su hija, otro hombre fornido…era cuestión de paciencia que apareciera la persona adecuada.
Y finalmente apareció, un hombre de unos cincuenta años, que cojeaba de la pierna derecha y parecía andar con cierta dificultad. ¡A por él!
Cuando el hombre salió del cajero, Edu le puso su afilada navaja en el cuello. El hombre opuso algo de resistencia pero cayó al suelo. En ese momento quedó al descubierto que tenía una pierna ortopédica, lo que motivó la burla de Edu, que le arrebató el dinero y le provocó riéndose…
-Venga hombre ¿echamos una carrerita? Jajaja
Y Edu se fue sin ni siquiera echar a correr, seguro de su “hazaña”
El hombre desde el suelo reaccionó con rapidez y firmeza. En apenas unos segundos se quitó su pierna ortopédica, se puso de rodillas, tomó la pierna con el brazo derecho y recordó sus años de atleta en los que llegó a participar en campeonatos de lanzamiento de disco.
Y lanzó la pierna ortopédica con la precisión exacta para que le diera a Edu en la nuca y le hiciera trastabillar, mientras gritaba para llamar la atención de otros viandantes, lo que provocó que dos de ellos redujeran a Edu hasta que llegó un coche policial.
Grande, eh? Sacó fuerzas de su debilidad
Un abrazo
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Pues sí, lo que demuestra que la voluntad puede derribar montañas y … ladrones.
Un abrazo
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Ambas cosas, Carlos, claro que sí.
Abrazo para ti
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Está claro que no se debe subestimar a nadie. Espero que le doliera la cabeza una buena temporada, reírse de alguien por una minusvalía demuestra ser muy mala persona. Me alegra que se lo hayas hecho pagar 🙂
Un abrazo.
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Tenía claro que debía terminar así. Robar es delito pero burlarse de una minusvalía, demuestra aún menor catadura moral. Moraleja, no subestimemos jamás a nadie.
Un abrazo.
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A veces, las apariencias engañan… Muy buen relato, Carlos!
¡Un abrazo!
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Gracias Claudia, se lo tiene bien merecido. Y debió ser buen atleta jajaja
Un abrazo
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No es habitual que David tumbe a Goliat, pero cuando sucede, ¡qué bien sienta! Un abrazo, Carlos.
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Claro que sí, aunque creo que el Goliat del post era de pacotilla y cobarde. Nunca subestimemos a nadie.
Un abrazo ¡¡
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Ea!!! A la próxima que vuelva!!😂😂
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Ya te digo jajaja, espero que aprenda la lección, aunque lo dudo.
Un crack el exatleta¡¡
Besacos
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Pobre Edu! Ahora tendrá pesadillas toda su vida, de gente que le lanza partes de su cuerpo. No sé si va a poder volver a robar, ni siquiera a los débiles y ¿De qué va a vivir ahora?
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No estaría mal que tuviera pesadillas. Y aún mejor que comprendiese que no puede ir así por la vida.
Un abrazo ¡¡
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Que grande! Lo peor que uno puede hacer es subestimar al otro..
Un beso Carlos 🙂
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Hola Ani, por supuesto que no hay que subestimar a nadie, pero tampoco hay que atracarle, porque vaya elemento este Edu. Gracias por tus visitas. Un abrazote.
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Ah no, eso sin contar! Ya específicamente Edu, se pasa!
Siempre es un placer😄 Un beso Carlos!
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Si no se respeta una cosa, tampoco se respeta la otra.
El placer es mutuo. Un abrazo Ani
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¡Qué bien merecido tuvo el castigo! Lo pensará más de una vez antes de subestimar a cualquiera. Esperemos que escarmiente y cambie de oficio.
¡Excelente historia, Carlos!
¡Un gran abrazo!
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Sin duda será una lección. De algo le valieron sus tiempos de atleta jajaja. En serio a veces hay una crueldad añadida con las personas discapacitadas en muchos ámbitos. Me alegra que te haya gustado el micro.
Un abrazo Sara.
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Vaya flima!!! Aprovecharse del débil y que le saliera la jugada rana!!! Le está muy bien, siempre debería haber justicia en casos de inferioridad; porque si ya está mal robarle a un igual, hacerlo con un discapacitado es de miserables.
Besos Carlos
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Totalmente de acuerdo Mukali. La justicia a veces es muy peculiar, por eso es agradable saber que en ocasiones como la del texto haya una especie de justicia «añadida» aunque sea lanzando una pierna ortopédica con una puntería excelente. Un abrazo
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Las apariencias engañan.
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Sin la menor duda. Gracias y un abrazo
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En el cielo de la boca le tenía que haber acertado y además dejarle sin dientes. Que asco me dan los ladrones que abusan de los ancianos. Un abrazo.
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Coincido contigo Carlos. Poca o nula catadura moral de quién actúa así. Al menos en el micro Edu sale un poco ajusticiado aunque sea a través de un «piernazo».
Un abrazo.
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Nunca subestimes a nadie.Todos, en algún momento, somos capaces de reaccionar de forma sorprendente.
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Solo subestiman los necios. Totalmente cierto, con frecuencia en los momentos de tensión somos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos. Un abrazo
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Nunca debemos menospreciar a nadie amigo. Bues escarmiento para el caco. Un abrazo
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Esa es la moraleja verdadera de la historia.
Abrazo
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