Teatro, sesión a las veinte horas. Una tarde desapacible, fría, ideal para ir al teatro y a la salida, picar algo rápido en alguno de los mesones de la zona. Fila seis, butaca doce. No está nada mal.
Comienza la obra. Las cabezas miran adelante concentradas en los primeros movimientos de los actores y actrices.
Al cabo de cuarenta minutos de representación se produce el estallido.
Un estornudo inmenso, apoteósico, contundente, casi un «hipoaullido huracanado», como decían en una serie de dibujos animados. Y al primer estornudo, le sigue un segundo y un tercero y un ….
Las cabezas se giran en búsqueda del culpable, que no puede evitar la avalancha de estornudos y gemidos, cual Chewbacca galáctico. La representación se paraliza, los actores en escena se miran desolados, como preguntándose -¿seguimos o qué?
Hay un murmullo en el patio de butacas, mezclado con alguna sonrisa de complicidad, cuando se descubre al pobre “Estornudator” que, enrojecido por la vergüenza, sale de la sala, entre hipos de contención. Hay quién aplaude su salida e incluso se escucha algún «Bravo».
Los siseos de parte del público animan a recobrar el silencio y la atención en la obra, mientras al fondo, fuera ya de la sala, aún se oyen los ecos de rotundos estornudos.
Pero al final los actores reanudan el diálogo. Al cabo de una hora larga, termina la función.
A la salida, el comentario general, era que la representación había estado bien, pero sin duda, lo mejor había sido el ataque de estornudos del espectador de la fila seis, butaca doce.
Basado en hechos reales. Dedicado con cariño a Paco.
Jajaja, puede ser una nueva especialidad dentro del género teatral. Porque lo de las toses está muy visto
Me gustaLe gusta a 2 personas
Eso es verdad, las toses ya no aportan nada.
Y unos buenos estornudos pueden dar mucho juego 😉
Un abrazo Paloma y buen domingo.
Me gustaMe gusta
Ya que nadie lo dijo, lo digo yo: ¡Jesús, Salud, Gesundheit!
Me gustaLe gusta a 2 personas
¡Salud! Hay cosas que son desde luego incontrolables.
Abrazos, Carlos
Me gustaLe gusta a 1 persona
En el tema de estornudos (y sé de lo que hablo 🙄) es fácil perder el control
Un abrazo Xibeliuss
Me gustaMe gusta
😂😂 ahí le has dado, hubo algún tímido aplauso, pero faltó el típico «Salud»
Un abrazo Calauche y gracias por tu visita.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Dos espectáculos por el precio de uno, no está mal la oferta… Igual es rentable la función adicional y se pone de moda.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Espero que no sea moda. El protagonista de los estornudos (no de la obra) lo pasó realmente fatal. Menos mal que dentro de todo, la gente se sintió hasta solidaria.
Un abrazo Estrella y buen domingo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un horror y un sufrimiento compartido, La culpa es del caballero de la fila cinco, butaca doce. Usa crecepelo. Un abrazo.
¡Ese que gritó bravo es un insolidario!
Me gustaLe gusta a 1 persona
En verdad lo pasamos mal por él. Más que el caballero del crecepelo 😂 me inclino a pensar en esa mezcla entre alergia y polución de las ciudades, que algunos sufrimos (yo me incluyo). Al del «Bravo» le daba yo un buen ataque con gramíneas 😁
Un abrazo Carlos y a por el domingo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Hay una asombrosa diferencia en el coste entre las pequeñas y grandes capitales. Creo que la salud y la calidad de vida deberían primar a las primeras para elegir el lugar de residencia. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Completamente de acuerdo Carlos. Yo he conseguido vivir y trabajar sin entrar en la gran urbe. Que no es poco, aunque la polución se va extendiendo. Aún así mi sueño futuro tiene olas y brisa 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ay, qué pobre, no me gustaría estar en su lugar. Los demás bien, tuvisteis obra de teatro y anécdota. 🙂
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo que a veces tengo problemas de alergias, te aseguro que lo pasé mal por Paco, porque sé lo que es eso.
Es algo como inevitable. Pero mira por donde, ha servido para este micro 😂
Un abrazo Luna, buen domingo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mira que se pasa mal en esos momentos, pobre de Paco.
Sin embargo os queda una buena anécdota y divertida.
Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eso es verdad, al final nos lo tomamos con humor, incluso Paco. Pero ufff que mal lo pasó. Gracias por tu visita Ina, un abrazo y buen domingo.
Me gustaMe gusta
Bueno, ya me reí y entonces sí debe haber sido que lo mejor fue el ataque de estornudos. Se agradece el buen humor que yo no tengo.
Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues entonces, si he conseguido tu sonrisa, el micro ha merecido la pena.
Seguro que tienes humor, pero a veces las circunstancias hacen difícil sacarlo ¿verdad?
Un abrazo Beatriz y gracias por tu visita
Me gustaLe gusta a 1 persona
Una combinación perfecta para sacar un ataque de risa. Muy bueno tu estilo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Macalder. A veces se juntan los astros y provocan estas situaciones que se recuerdan con una sonrisa, Un abrazo y buen domingo.
Me gustaMe gusta
Me solidarizo con «Estornudator». Estoy con alergia y cuando me viene la cadena de estornudos no hay quien me pare… Buen micro inspirado en la anécdota. Un abrazo, Carlos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Todos los que pasamos procesos alérgicos nos solidarizamos con Estornudator. Veo que lo sufres y lo entiendes perfectamente, es un estornudo tras otro sin final a la vista 😉
Me alegro que te gustara el micro.
Un abrazo Mayte y feliz domingo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es lo que pasa de vez en cuando…el pobre perdió el espectaculo y el dinero que pagó por la entrada. Sabes hacer de la nada algo que merece la pena leer. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y además lo peor es que pasó un momento verdaderamente malo. Estas cosas pasan y sin embargo de lo sucedido nació un micro. Gracias por tus visitas. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Hace unos meses fui a ver una obra con un amigo que estaba siendo un coñazo monumental. Estábamos mirándonos para irnos pero nos daba cosa.
De repente empezó a hablar un gps, “giré a la derecha y al llegar a la rotonda…” mira, creí que iba a morirme de la risa ahogada dentro de mí.
La máquina se callaba pero en el momento más inesperado volvía a empezar.
Al final tuvimos que irnos, casi me muero de risa. Una vergüenza la verdad. Al final mereció la pena lo gastado en las entradas jajajaja
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Pero el gps era vuestro? 🙄 puedo imaginarme la escena 😂😂
Yo tengo una anécdota muy graciosa con un conocido cantante al que tuve que mandar callar porque no paraba de hablar y parece que nadie se atrevía. Terminada la obra, se acercó a mi y me pidió disculpas. Lo que le agradecí. Desde entonces, siempre que sale en televisión recuerdo la anécdota.
Un abrazo Margui.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Nooo no era nuestro jajaja no supimos de quién era pero no era capaz de apagarlo 😂😂😂.
Me gustaLe gusta a 1 persona
🙄🙄
Me gustaMe gusta
Sería porque rompió la rutina de la representación y la novedad siempre llama la atención. Salud y estornudos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Vaya si la rompió. Pobre, lo mal que lo pasó. Entre catarros y alergias 🙄
Un abrazo
Me gustaMe gusta
¡Trágame tierra…!, habrá dicho Paco. Y si ha estado acompañado, ¡pobre también! No soy alérgica, pero vivo con uno y sé cómo es esa interminable y sonora sucesión de estallidos. Buena anécdota, Carlos.
¡Un abrazo!
Me gustaMe gusta
jajaja. Eso era parte del espectáculo para mantener en el asiento al personal. Muy bueno como siempre
Me gustaLe gusta a 1 persona
Te aseguro que el protagonista de esta historia que es real, las pasó canutas el pobre 🙄😂
Me gustaLe gusta a 1 persona