Mi café

arsenic

Es como sale mejor, no lo dudes. El clásico, el de siempre, en cafetera italiana, dos cucharadas por cada taza.

Hazme caso.

Me quedé pensativo, dos cucharadas me parecía excesivo, un despilfarro, seguro que con media cucharada sería suficiente, el arsénico es bastante caro.

Autor: Montalleri

Ahorremos explicaciones, nunca emociones

27 opiniones en “Mi café”

  4. Mira que le dije a XG388Z que evitara traer arsénico de la atmósfera como souvenir, que los humanos lo confunden con el café y la lían parda, jajjajajjajaj.
    ¡¡¡Muy bueno!!! Para mi un café (tueste natural), sin azúcar, por favor. Y sin arsénico 😉

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      1. Muchas gracias, amable humano, en las venusianas el arsénico tiene un efecto… cómo le diría yo… pregúntele a su amigo el droide, me ruborizo… considero inapropiado develar ese «secreto» a los terrícolas. jajjajajjaja
        Un abrazo Carlos.

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  5. Uy el café, sin veneno, por supuesto. Sí es el iniciador de la fase de lanzamiento para un cohete de la serie Saturno que no hará con mi ánimo cada mañana? Muy buen relato Carlos. Por cierto convendría renovar las existencias en los estantes de la alacena porque se espera una muy mala cosecha de la clase Robusta brasileña. Un abrazo.

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    1. Debo reconocer que alguna vez he probado ese café de maquina que sabe a veneno…aggggg en este asunto me permito ser purista. Es cierto que los estantes de la alacena están medio vacíos pero a cambio tengo el trastero a tope. Un abrazo Carlos.

      Nota: cuando iba a escribir «el trastero a tope», por error he escrito «el trasero a tope». Por fortuna lo he corregido a tiempo. Que no es por falta de confianza con vosotr@s claro, pero…..

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