Imagen: Montalleri
En la terapia de relajación nos preguntaron sobre los momentos duros, vividos recientemente y en los que pensáramos de una manera recurrente.
Cuando me tocó el turno, expliqué que no me quitaba de la cabeza, la tragedia de Irma. Entonces saqué mi cajita y la abrí para que pudieran contemplar lo que sucedía.
-Vivimos ajenos a las tragedias que nos rodean, -les expliqué-, porque las arañas tienen ocho patas e Irma solo tiene siete. -¿No es suficiente tragedia? –pregunté-.
Solo Paquito, Mendo y la Pelos me aplaudieron. Los demás me miraron incrédulos, incluso Martita se asustó.
Entonces don Nicanor, que es el terapeuta, me cogió la cajita, abrió la ventana y tiró fuera a Irma, diciendo que éste no era sitio para arañas…
Y claro en buena lógica, yo le empujé a él por la misma ventana.
Ahora a don Nicanor también le falta una pata y seguro que ya comprende mejor a Irma.
La ley del talión … o la pata por pierna en este ‘malvado caso’ puede que entendible en tales sesiones 🙂
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Pues sí, más o menos, ojo por ojo, pata por pata 😂😂
Un abrazo
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Muy simpática tu entrada, me has sacado una sonrisa.
Gracias Carlos⚘
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Gracias por tu comentario y por tu sonrisa 😊
Un abrazo
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Es todo un placer leerte⚘
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¡Pobre terapeuta, no quisiera haber estado en su pellejo!
Supongo que la araña no perdió la pata cuando intentaste fotografiarla, Carlos…
¡Un abrazo!
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Pues yo tampoco. Una reacción imprevista, pero, estas cosas pueden suceder.
Por supuesto que no perdió la pata cuando le hice la foto. Es más creo que me sonrió.
Un abrazo
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Siempre me han gustado los cuentos con final feliz jaja.
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Muy bueno tu comentario 😂😂
Un abrazo
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¡Cómo se le ocurre meterse con uno de tus amiguitos! Ja, ja. Muy bueno, Carlos, me ha hecho mucha gracia (no sé qué dice eso de mí, ay).
Un abrazo
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Bueno…piensa en lo que dice de mí escribirlo 🙄😂😉
Un abrazo
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Qué bueno eres contando cuentos , me has hecho reir . Un abrazo.
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Gracias por ese comentario y también por tu risa 😉
Un abrazo
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🙂 🙂
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Lo importante ¿te quedaste relajado?
Muy bueno, Carlos. Un abrazo.
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A mi me da que el protagonista se quedó como nuevo 😂
No así el terapeuta. ¿Gajes del oficio? Ufff 🙄
Un abrazo
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Me encantó de principio a final. Gracias. Besos a tu alma.
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Gracias a ti por tu visita, un placer recibirte 😊
Un abrazo
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Hasta con las arañas hay que ser empático, claro que se puede enseñar a serlo más suavemente.
Qué patilarga, Irma.
Abrazo, Carlos
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Ya sabes que me gustan las arañas, raro que es uno. Pero reconozco que empujar al terapeuta por la ventana no es nada empático 🙄 un abrazo Paloma y otro de Irma ☺️
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Me he reído a pierna suelta con esta historia. ¡Genial! Saludos 🙂
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Bueno Juan, siguiendo el hilo del post, no sería a pierna suelta, sino a pata suelta 😂😂 un abrazo.
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Inesperado final aunque ya sabía de tu amor por los bichejos 😁 Me ha encantado. Un abrazo.
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Gracias Miguel, yo es que veo una araña y me emociono 😁 bueno, no tanto 🙄 un abrazo.
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Que poca empatía, don Nicanor sacó el título para cobrar haciendo oídos sordos de lo que escuchaba. Seguro que ahora, con su pata de palo, tocará madera, antes de volver a meter la pata, en sus clases de relajación 😂😂
✋
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No calculó las consecuencias de su acción. Desde luego que ahora podrá «tocar madera» muy a su pesar 😂😂
Un abrazo y gracias por tu sabio comentario.
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De nada, Saludos Carlos 🖐️
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Me he reído muchísimo. Gracias. Escribo este comentario con la sonrisa en mi rostro. Un saludo.
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Me alegro mucho de esa sonrisa que te ha asomado 😉 Gracias por tu visita. Un abrazo
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Ja ja ja, muy bueno. Seguro que con esa lección aprendió a empatizar.
Saludos.
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Gracias Cristina. Supongo que aprendió a empatizar 😉 Cuestión de patas. Un abrazo
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🙈🙈🙈
😂😂😂😂
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🙄😂😂
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