Tengo que pensar. Sí debo pensar en ella, en cuando la conocí, que momentazo que buenos recuerdos y necesito pensar y pensar, en el trabajo, vaya suerte lo de Gómez, no imaginé que obtendría el premio mensual de ventas, es un capullo pero el tío es realmente bueno, vale y ahora tengo que pensar, si… mi hermano, no se si me apetece compartir las vacaciones con él, tal vez unos pocos días sí, eso será lo mejor y a ver, más cosas para pensar, lo de la nevera, vale compraré una de calificación energética triple A para consumir menos electricidad, la actual tiene casi veinte años y consume mucho y si esperaré alguna oferta en el centro comercial y más cosas, más cosas, por favor, bueno lo de Ángela, como me alegra que le dieran la plaza, se lo merece pero la echaré de menos aunque Londres está solo a poco más de dos horas de avión, vale la iré a ver en otoño. Y tengo que contestar a Pablo acerca del fin de semana, no se si me apetece, pero es una oportunidad de reunirme con los amigos y a ver, más cosas…si ya sé, la entrada al Parque del Retiro, enorme, grandiosa…
De repente, sonó una voz por el altavoz: “ya está señor Montalleri, ya hemos terminado”
Suspiré.
Sentí un alivio inmenso, me levanté ayudado por la enfermera, empapado en sudor y salí por fin de la máquina de resonancia magnética. Superé mi claustrofobia a base de pensar en mil cosas. Ahora a vestirme, a calmarme y a mirar sin trabas el horizonte.
Anda que tener que hacerse una resonancia para tener un poco de espacio vital… Manda webs! Es lo que tiene esta sociedad frenética…
Besacos!!!!
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Bueno, más bien el espacio vital es el que uno se imagina para superar el trance de estar metido en semejante maquinurria, que es muy práctica no lo dudo, pero que tiene bemoles meterse. Lo mejor pensar en «loquesea», al menos esa es mi manera de sobrellevarlo. Besacos Sadire.
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¡¡¡Bravo Montalleri!!!
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Gracias Ecléctica, pero el acojone no me lo quita nadie. Los espacios pequeños me agobian, aunque ahora que lo pienso, todo depende de si entro solo o con alguien así como apretaditos……jejeje.
Un abrazo.
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Espero no tengas más, pero si la hay, lleva gafas 3D de goma…¡Salud, amigo!
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Gracias por el consejo, tomo nota para la próxima…que espero que tarde
Un abrazo
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Parece un ataúd, eso es lo que pensé yo cuando me hice una. Pasé muchísima angustia. Se hace eterno y con esos ruidos…
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Coincidimos, que yo sé que es seguro y que tiene una calidad de imagen inmensa, claro que lo sé.
Pero a mi me impresiona mucho, mucho, por eso me pasé el rato pensando y pensando, cualquier cosa vale entre el agobio y el continuo ruido. Un abrazo.
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Genial, Carlos!
Y lo mejor de todo leer el final … «Ahora a vestirme, a calmarme y a mirar sin trabas el horizonte» (esto dice mucho!)
Siento que lo pasaras tan mal. Hasta el momento no he tenido que introducirme en ellas
Un fuerte abrazo
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Hay personas que lo llevan bien y luego estamos los que tenemos nuestros problemillas, pero tampoco le vayas a coger miedo, simplemente impresiona la primera vez, porque no te queda mucho espacio sobrante.
He querido reflexionar sobre lo que sentí que más o menos fue así jajaja.
Un abrazo Úrsula.
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Vale, nada de miedo entonces! 😊
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👏👏👏
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¡Madre mía! Una frenética búsqueda de motivos y detalles en tu entorno… Llegué a pensar que estabas en la sala de espera para una atención dental y necesitabas llenar tu cabeza con otros pensamientos… ¡No imaginé para nada que estabas luchando con la claustrofobia! No lo he vivido y quizás tampoco tú; pero resultó un muy buen micro.
¡Abrazos!
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Bueno, el dentista es otra cosa, que también tiene lo suyo. Pues si he vivido lo de la resonancia y hace muy poco, por eso tuve que entretenerme en lo que fuera dejando libres mis pensamientos, ese era el objetivo del post. Y sabes? al final lo conseguí, superé lo claustrofóbico de la situación pero no lo pase nada bien, para ser sinceros.
Un abrazo Sara.
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¡Siento que no haya sido muy grato, Carlos! Pero, ¡ya ves! Te sirvió de inspiración para un excelente micro.
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Exacto, de ahí surgió también la idea 😉
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Ohhhh…¿ Cuanto tiempo dura ? … aproximadamente .Ni siquiera puedo pensar en ello ,padezco claustrofobia tremenda. Se me pone la piel de gallina al imaginar este calvario. Lo has superado, te adoro muchisimo por ello. Un abrazo.
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La mía duró unos 30 minutos, y debo reconocer que la técnica de pensar y pensar me permitió superarlo aunque no me hizo ninguna gracia. En mi caso más que claustrofobia (que también) es como una desazón. Pero al final pasó y ya está. Un abrazo laacantha.
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Parece una buena técnica, porque cómo angustia el tubo ese 😦
No te lo vas a creer, pero un amigo ¡se durmió! Y claro, se movió y la tuvieron que repetir…
Un abrazo
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Te aseguro Luna que si me la hacen repetir me dan el disgusto del año. Me parece increíble que alguien pueda dormirse dentro de la máquina, así que una de dos, o tenía mucho sueño o se sabe controlar a la perfección.
Un abrazo Luna.
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El típico que cuando vas en cuadrilla se duerme el primero y ronca como si yo qué sé…
Bueno, espero que salga todo bien y solo quede el recuerdo del agobio.
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jajaja entonces es que es un poco dormilón 🙄
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Es más frecuente de lo que imaginamos, la claustrofobia es difícil de resolver. Lo has expresado muy bien.
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La verdad es que yo no sabía de la claustrofobia hasta que me han hecho esta prueba, la impresión fue mala y eso que iba preparado mentalmente, pero se me hizo algo muy ingrato. Un abrazo Valverde.
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A mi mujer de la tuvieron que hacer en una máquina abierta porque no podía por la claustrofobia.
Un abrazo.
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Si me he enterado que las hay abiertas que son menos agobiantes, aún así impresionan pero sin duda debe ser más llevadero. Espero que si hay otra ocasión sea abierta. Abrazo
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Superar cualquier fobia es luchar contra la propia mente, engañarla es un técnica estupenda, espero que no tengas que repetir nunca esa prueba. Un abrazo.
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Como fobia o miedo puede estar injustificada y además en mi caso fue media hora o tal vez algo más, pero se me hizo eterno. Reconozco que lo pasé mal como he descrito en el texto. Al menos tienes una especie de interruptor por si no lo aguantas que te saquen,eso tranquiliza algo. Seguro que exagero pero es lo que sentí de veras.
Un abrazo Carlos.
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Te entiendo sobradamente, porque algo parecido siento en el avión. Y no hay posible escapatoria. Un abrazo.
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He pasado dos veces por el aparato. Realmente no tengo claustrofobia, pero sí resulta agobiante y se hace eterno, encima te dicen que no te muevas… La primera vez empecé a pensar que estaba enterrada en vida y me dije, a mí no me van a enterrar, que me quemen y ¡adiós muy buenas! así no hay peligro de que me entierren viva y no pueda salir.
Pero aprovechaste muy bien el tiempo, seguro que hubo recuerdos que hacía siglos que no traías a la memoria, ¿no?
Un beso.
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En efecto es agobiante, veo además que en general no suele gustar mucho la experiencia. Eso sí, al menos te hace pensar para superar la situación e incluso en este caso, ha dado pie a este post. Quien lo iba a decir 😉 Un abrazo Estrella.
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Siempre hay que buscar el lado bueno de las cosas… hay veces que a fuerza de buscar se encuentra algo, como lo has encontrado tú en este caso, jajaja.
Un abrazo.
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Por supuesto 👍
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Si no fuera por la imaginación, la experiencia habría sido una tortura. Que gran recurso y que bien empleado en estas ocasiones. Yo no se cual seria mi respuesta en esa situación, depende del día, lo mismo, que nadie me oye, me pongo a cantar o me tienen que sacar porque me he quedado tieso roncando.
Salud y Saludos Carlos
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Decidí que darle al tarro era lo mejor para distraerme y lo conseguí. La resonancia es una prueba vital y definitiva en muchos casos por la calidad de imagen, pero hay que conocerla y no todo el mundo está preparado para aguantarla aunque no fue larga. En efecto, depende del día, lo único que te aseguro es que jamás me podría dormir así. Un abrazo JM
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Yo he tenido pesadillas peores por eso creo que no lo pasaría tan mal.
Saludos Carlos ✋
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Uffff prefiero ni pensarlo, por fortuna suelo dormir como un tronco jajaja. Por eso me sorprende que en esta prueba hay gente que se queda dormida, que suerte ¡¡
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Yo dando vueltas en la cama un día me desperté con la almohada en la cara, sudando casi axfidiado después de una pesadilla de oscuridad en un ataúd ya no sé si bajo tierra o en nicho. Así que ya me vacuné bien 😂😂
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Te entiendo, Carlos. Yo también tengo un poco de claustrofobia. El otro día me quedé encerrada en el ascensor de mi casa 25 minutos. Casi lloro de la angustia. Un besote
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Yo no me tenía como alguien con claustrofobia pero esta prueba reconozco que me superó, así que si hay otra ocasión iré mentalmente preparado. Buffff lo del ascensor también tiene lo suyo, imagino lo largo que se te hizo el tiempo. Yo también te entiendo Mayte. Un abrazote ¡¡
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Nunca he pasado por ahí, pero con la claustrofobia que tengo, espero no pasar porque o me atan o ni hablar me dejo.
Besetes, Carlos M.
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No es una experiencia agradable y menos si tienes claustrofobia. Pero hay que reconocer que es una prueba muy útil. Se trata de conjugar ambos conceptos. No te agobies y si llega el momento tómatelo como un mal que dura solo media hora. Y si no, a pensar en lo que sea, jajaja
Un abrazo María.
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❤
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👍
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Ja ja ja… muy bueno. Lo que hace la claustrofobia, y la angustia. Es verdad que ese ruidazo es infernal y que se pasa mal. A mí casi me da más miedo un fallo técnico o una fuga de radiación, empiezo a paranoiar con ello. Como técnica de escape está muy bien, lo cual me lleva a la reflexión general de que, más allá de resonancias, el pensamiento tiene un carácter compulsivo y es muy difícil detenerlo, lo usamos como vía de escape y muchas veces para no afrontar mirar de cara la realidad, sin más, sin verbalizaciones, análisis, lógicas y pamplinas de estas. «El parloteo mental», le llamaba el pensador Krishnamurti, y en verdad que es algo agobiante y que nos tiene prisioneros, a no ser que le echemos valor y energía para intentar, como mínimo, amortiguarlo.
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Ya sabes que los miedos son con frecuencia injustificados pero es difícil apartarlos de la cabeza por muy claro que tengamos que es por nuestro bien. Fíjate, en el tema de una fuga de radiación no había caído jajaja. Me gusta eso del «parloteo mental» muy apropiado. No conozco al autor pero lo buscaré, esas cosas siempre me interesan. Creo que a veces nos cuesta afrontar la realidad y procedemos a una especie de autoengaño. En mi caso me funcionó eso de pensar en mil cosas. Al menos y pese al agobio, lo conseguí superar.
Un abrazo y gracias por comentar.
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Mens fugit
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Y cuanto más, mejor 😉
Un abrazo Sue
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Tal cual, además de que el sonido del aparatejo te invade los pensamientos.
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Al final con mucha imaginación (pero mucha) hasta puedes encontrarle un ritmo al sonido 🙄
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