Elena se despertó sudorosa y agitada. De inmediato recordó su sueño. Alguien entraba en su cuarto y se acercaba sigilosamente a ella. Intentó calmarse. Miró el reloj, eran las 3:16 de la mañana. Aún le quedaban tres horas hasta que sonara el despertador, así que intentó conciliar el sueño. Le costó, pero finalmente lo consiguió.
A la mañana siguiente apenas recordaba nada. Preparó el desayuno, con café, tostadas, mermelada y zumo de naranja.
Cogió el móvil para leer las noticias, cuando vio que tenía abierta la pantalla con las llamadas y comprobó con sorpresa, que esa madrugada había marcado cinco veces el mismo número.
No recordaba nada.
Intrigada y nerviosa, decidió marcar de nuevo ese número. Sonó tres veces antes de que descolgaran…
-«Bienvenido a su futuro, en este momento todas las líneas están ocupadas, por favor espere y en breve uno de nuestros operadores le atenderá». La espera se hizo interminable, cuando una voz femenina le atendió.
-Bienvenida Elena, le habla Vanessa ¿en qué podemos atenderle?
-¿Cómo sabe mi nombre?
-Bueno, usted nos llama con frecuencia, sabemos muchas cosas de usted, incluso nos envió una foto anoche…
-Perdone, no entiendo nada, ¿esto es una broma? ¿de qué foto me habla?
Y acto seguido abrió su galería de fotos y vio una foto suya totalmente dormida.
-Oiga, ¿quién…quién me ha hecho esa foto?, vivo sola, oiga, ¿esto es una broma pesada?
-No es una broma Elena, es el futuro. Usted nos llama y nosotros le respondemos, es un servicio gratuito…
-Pero y la foto, quién…
-La foto si claro… pero… usted no sale dormida, está casi muerta. Yo le recomiendo que aproveche el día, puede ser el último de su vida.
De repente sonó el despertador y Elena pegó un brinco en la cama, empapada en sudor frío. Joder, todo había sido una espantosa pesadilla, sonrió tranquila, ¡vaya sueño! pensó para sí misma.
Fue al cuarto de baño y cuando se miró en el espejo, no vio su reflejo. Asustada volvió al dormitorio y allí vio su cuerpo en la cama, frío, sin pulso.
Un mensaje entró en su móvil. Lo remitía la tal Vanessa: “por favor, valore su satisfacción con el servicio de futuro, de 1 (mínima) a 5 (máxima) y podrá entrar en el sorteo de una fantástica guadaña de acero”.
¡Vaya locura!, muy buena, un abrazo
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Gracias, celebro que te haya gustado. Un abrazo.
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Vaya historia más macabra jeje
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Pues sí, un poquito 🙄 es lo que tienen algunos sueños un tanto reales.
Un abrazo.
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Jejeje
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uff! qué pesadilla sin salida. Relato muy bien logrado Carlos. Saludos.
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Es como una pesadilla dentro de otra pesadilla. Gracias por tus palabras.
Un abrazo Beatriz
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Está excelente Carlos, combinas la cotidianidad con los sueños y nos encontramos con una espantosa realidad. Prosa clara , sencilla se comprende bien y te deja con una sonrisa y una preocupación…
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Muy amables tus palabras Rubén.
¿Hasta dónde llegan los sueños? Quizás hasta donde llegue a su vez la realidad. Podría ser…
Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
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Huy, qué yuyu, habrá que hacer caso a la Vane del futuro y aprovechar los días, por si acaso… Tú siempre con un as en la chimeneamanga hasta el final, ¿eh? 😉
Un abrazo
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Siempre, siempre, siempre, hemos de aprovechar los días, porque no sabemos lo que no depara el futuro. Lo de la Vane no es casual, pero eso es otra historia. Qué bueno lo de la chimeneamanga, nunca lo había oído 😉
Un abrazo Luna
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Ay, ha sido el (no)predictivo. 😂
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👏👏👏
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Lagarto, lagarto, este celular me tiene harto y a partir de hoy, durante la noche lo apago. Menudo repelús. Un abrazo.
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Yo lo apago por las noches, para que me cargue bien, pero ahora que lo pienso, así no recibo mensajes raros nocturnos ni hago llamadas trasnochadas. Un abrazo Carlos
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Produce escalofríos. El final es de traca. Un abrazo.
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En cierta medida, esa era la idea, algún escalofrío que otro.
Gracias por tus palabras Valverde, un abrazo
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Genial. Un final inesperado. Muy buena la historia.
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Gracias por tus palabras, celebro que te haya gustado. Ya sabes que me gustan los finales inesperados siempre que sea posible. Un abrazo y como siempre, mi ánimo.
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Genial Carlos. Estupendo
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Muchas gracias por tus palabras Javier, un abrazo.
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Lo de la guadaña de acero me ha arrancado una sonrisa. Magnifico relato donde se ve la capacidad de imaginación que tienes. Un saludo.
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Ya sabes Mar, el marketing hasta el último momento 😂 Me alegra que te haya gustado. Un abrazo y gracias por tus palabras.
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Bravo Carlos, un texto muy logrado, intriga, desesperación y hasta un sutil toque de humor al final.
Un abrazo.
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Ya sabes que la intriga y el humor que no falten 😉
Gracias Miguel por tu “Bravo”. Un abrazo.
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A veces despertar es una pesadilla, sobre todo cuando la tecnología condiciona el sueño como es el caso 😃👍
Saludos Carlos
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Aunque no despertar es aún peor. La idea de llamar al futuro tiene tela y también peligro. La simbiosis entre realidad y sueño, plantea sus riesgos. Un abrazo.
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Bueno, siempre puedes cambiar de compañía y que te digan otro futuro alternativo 😂😂
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🙄😁
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👍
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Gracias 😉
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Muy original, Carlos! Faltaba ese servicio telefónico 😁😁😁 Muchos besetes.
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Gracias María. Quién sabe, tal vez con el tiempo veamos un servicio así. Cosas más raras se han visto 😉 muchos abrazotes
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Madre mia !! Como me has asustado…no, no me gustó tu texto, me puse muy nerviosa. Un beso , sabes sorprender y fascinar.
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Vaya siento que no te gustara, pero me alegra haberte sorprendido. Un abrazo.
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jajaja brutal relato, Carlos. Da risa y miedo a partes iguales. Una abraçada 🙂
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Aquí lo importante es saber si el relato termina con una sonrisa o muerta de miedo porque la cosa cambia según sea y cambia mucho 😉😁
Una abraçada de domingo
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Qué buen relato de terror, Carlos!! Te ha quedao terrorífico. Un abrazo
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Gracias Mayte, esa era la idea. La mezcla confusa de realidad y sueños. Con un pequeño toque de humor negro al final.
El marketing ante todo 😁😉
Un abrazo y buen finde.
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El relato es formidable, te felicito. Esta vez te has requetesalido… brutal.
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Muchas gracias por tu contundente comentario, me anima a seguir adelante 👍 Un abrazo
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A veces la línea que separa la realidad de la ficción es finísima. Desde luego , tienes imaginación a raudales, Carlos.
Pd: Dile a Vanessa que al sorteo de la guadaña no me apunte😉
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De eso se trata, de esa línea entre lo que es y lo que no es, aunque pudiera serlo…
No te preocupes, mejor la lotería que el sorteo de Vanessa 🙄
Un abrazo
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Pues también.😉👌
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Me ha fascinado el relato; sobre todo el cierre: el mensaje para comprobar el grado de satisfacción del servicio.
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Me alegran tus palabras. A veces en medio de una pesadilla, cuesta discernir qué es real de lo que no lo es. De hecho este micro deja abierta vuestra interpretación. El final es un toque de humor negro, mezclado con marketing y calidad del servicio 😉 Un abrazo Alicia.
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Aunque sea una pesadilla, es excelente.
Un saludo!!
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Muchas gracias por tu visita. Es una pesadilla con sus partes reales o soñadas. Queda abierto a interpretaciones. Un abrazo.
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Es un placer leerte, un abrazo.
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Qué bueno¡¡¡ como siempre. Un abrazo
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¿Dónde está el límite entre realidad y pesadilla? A veces es una línea muy delgada y eso nos hace frágiles. Abrazo
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Simplemente Genial!
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Muchas gracias por tu visita.
Abrazo
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