
El lápiz con el que ella le dibujaba cada mañana, había desaparecido.
También los dibujos.
Pensó que era algo extraño y se dio cuenta del silencio que reinaba en su casa. Respiró hondo y no quiso preocuparse.
Pero pasadas unas horas comprendió que también ella había desaparecido. Hizo un esfuerzo y recordó que la noche anterior le había sacado punta a todos los lapiceros.
La medicina tenía algunos efectos en su memoria. Vagamente recordó, que ayer había hablado con ella… pero poco más.
En la habitación contigua una enorme mancha de sangre le hubiera indicado cuan punzante estaba la punta del lápiz.
original publicado en septiembre 2.016
👏👏👏
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por tu efusivo comentario
Un abrazo
Me gustaMe gusta
Es que hay gente que hace un arma de casi cualquier cosa. En mi cole había un niño que le daba por clavar su lápiz en la frente de otros niños. Así que tu relato nos saca a relucir recuerdos de rasgos asesinos 😅
Me gustaLe gusta a 2 personas
Claro, lo he comentado, la de armas que podemos encontrar supuestamente inocentes. Hay chavales que tienen fijación con los lápices, yo también recuerdo un cafre parecido 🙄 Un abrazo
Me gustaMe gusta
¡Haaaalaaaa!
Los lápices pueden ser armas… Una amiga, de pequeña, le tiró un lápiz a su hermana y casualidad se lo metió en la oreja y le rompió el tímpano. Lo que me reí cuando me lo contó.
Me gustaLe gusta a 3 personas
Hay cada hermana…
Me gustaLe gusta a 3 personas
En taxi al hospital, su hermana sangrando y su madre echándole la bronca 😂 Ella solo quería incordiar un poquito…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya te digo…
Me gustaMe gusta
No sé yo, si a la hermana de tu amiga le hizo mucha gracia lo del tímpano 🙄 Eso si, demostró tener puntería 😂😂 un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pero puntería inconsciente, ¿eh? Que ella no quería hacer eso (o es lo que dice).
Me gustaLe gusta a 2 personas
Claro, eso espero 😂😂😂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un cuento tétrico para arrancar el mes del terror muahaha
Abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas
Pues si empezamos así, como estaremos cuando llegue Halloween?
Un abrazo Pau.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Cuánta intensidad en tan pocas palabras.
Ya no me volverá a parecer inocente la actividad de afilar los lapiceros.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Tenemos muchas armas potenciales en casa 🙄
Me gusta que te parezca tan intenso. Era la idea.
Abrazos.
Me gustaMe gusta
nunca lo ha sido
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hay quien no aguanta críticas y te lo confirma con su afiliada firma.
Saludos Carlos ✋
Me gustaLe gusta a 2 personas
Cierto tu metafórico comentario. Hay muchas formas de dejar la firma 😁 Un abrazo jm
Me gustaLe gusta a 2 personas
😆
Me gustaLe gusta a 2 personas
😀👍
Me gustaLe gusta a 1 persona
Carlos, te ha salido un relato muy bien afilado 👏👏😊
Me gustaLe gusta a 2 personas
👏👏 que comentario más bien traído 😂😄
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un relato fuerte, en especial para los que acumulamos más años, Carlos. ¿Los de cera serán más inofensivos? 🤔
¡Bravo por el humor de Note, que me ha hecho reír con su simpático comentario! 👏👏👏
¡Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 2 personas
Si, los de cera deben ser más inofensivos … creo 🙄 El comentario de Note es genial, haciendo uso de su fino humor 😂
Un abrazo Sara
Me gustaLe gusta a 2 personas
Uffff, que intenso. En pocas líneas has escrito toda una novela. Me ha gustado mucho, ¡ que digo mucho! Me ha encantado.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Caramba Mar, muchas gracias por tus palabras y por tu percepción 😉
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias a ti Carlos por compartir con nosotros tus historias.
Me gustaLe gusta a 1 persona
😊😊
Me gustaMe gusta
¡Wow, qué macabro! Mejor no des ideas para hacer armas, que suficiente violencia hay últimamente.
Muy buen relato, Carlos 🙂
Abraçada!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Lidia, la verdad es que en un hogar hay muchas posibles «armas» además de lo que es evidente. En este caso se juntó esa posible arma aparentemente inocente, con un desgraciado desequilibrio.
Una abraçada y buen finde
Me gustaLe gusta a 1 persona
El lápiz con el que ella le dibujaba cada mañana, había desaparecido.
Me ha encantado! Feliz mañana
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Eva por tu visita. Buen finde.
Abrazos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues me ha dado un repelús repentino que no veas. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Te entiendo, porque cuando lo escribí también me dejo un regusto amargo. Con lo bonitos que son los lápices de colores y sin embargo el uso tan peculiar que se puede hacer con ellos. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Los lapiceros son armas peligrosas, pero algunas mentes lo son más.
Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sin la menor duda. Excelente reflexión.
Gracias por tu visita, un abrazo.
Me gustaMe gusta
Un arma y un instrumento para crear belleza… ahí está la paradoja de la vida. Gran relato, emocionante. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas
Así es, a la ves sirve para dibujar incluso ilusiones pero también puede volverse «del revés». ¿Te has fijado en la cantidad de «armas» inocentes que tenemos en casa? Uffff los pelos de punta jajaja
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas
👏👏👏 ¿Cómo pude perderme un relato así? … pero lo encontré.
Creo que en adelante no podré sacarle punta a un lápiz 😉 sin pensar en lo que acabo de leer.
Mi abrazo grande, Carlos
Me gustaLe gusta a 2 personas
En una casa hay elementos inofensivos que pueden dejar de serlos en cualquier momento 😳
Gracias por tu elocuente comentario 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona