¿Límites?

 

Ana tuvo un blog en wordpress. Al principio no tenía mucho tirón y ella tampoco le dedicaba tiempo, apenas si recibía algunas pocas visitas al día. Para darle más vidilla, Ana estuvo visitando otros blogs con la intención de darse a conocer dejando constancia de sus visitas mediante los “me gusta”.

Había comprobado que los textos más personales y emocionales tenían bastante buena acogida, así que decidió crear una historia totalmente ficticia y bastante emocional, sobre un amigo suyo que lo estaba pasando verdaderamente mal. En realidad a nadie importaba si la historia era cierta o no, a fin de cuentas esto era solo un blog y se supone que en un blog uno escribe sobre lo que quiere.

Tras varios días dedicando tiempo a “conocer” blogueros, a visitarlos y a comentarlos, publicó su primer texto sobre esa historia. Y la verdad es que las visitas recibidas aumentaron. Era un primer paso.  A la vista de lo que ella consideraba un “éxito” siguió en esa línea publicando sobre las desgracias que le sucedían a su amigo y creando unas expectativas y un interés en sus lectores que poco a poco se iban acercando más a su blog.

Apenas unas semanas después, comenzaron a llegar en masa los “me gusta” y la gente comentaba con interés sus textos. Así las cosas, Ana fue incrementando las desgracias de su amigo comenzando a recabar incluso una cierta solidaridad virtual, que llegó a su máximo exponente, cuando en un texto dramatizó que realmente su amigo, era su propio hermano, que sufría una grave enfermedad. Alcanzó más de 50 “likes” en apenas unas horas y hubo decenas de comentarios de solidaridad, de ánimo, incluso recibió algunos emails personales de gente que quería mostrarle su simpatía y solidaridad en los momentos difíciles que estaba atravesando.

Al cabo de tres meses, cada texto tenía más “me gusta” que el anterior y los comentarios en la mayoría de los casos se centraban en el aspecto personal.

Fue a raíz del email de un bloguero -que era médico- interesándose sobre el tratamiento que «recibía» su hermano, cuando se dio cuenta de que había entrado en un bucle peligroso, abusando de la complicidad y empatía de otras personas, porque había creado un personaje ficticio con una realidad ficticia que tenía desde hacía semanas consecuencias emocionales. Ana nunca había aclarado acerca de la ficción de la historia, pues muchos de sus lectores habían entendido que lo que ella contaba estaba sucediendo de verdad.

Agobiada por la solidaridad y por la preocupación creada en otros, Ana decidió dar por terminado su blog tras seis meses y no encontró peor manera de poner punto final al mismo, que con otro giro dramático, comunicando el fatal desenlace de su hermano, lo que originó una avalancha de comentarios solidarios.

Pero en esta ocasión, Ana no contestó los comentarios. Nadie supo jamás que la historia había sido pura ficción. Y ella nunca lo aclaró.

Al poco tiempo, cerró el blog.

Autor: Montalleri

Ahorremos explicaciones, nunca emociones

53 opiniones en “¿Límites?”

  1. Yo procuro que la realidad y la ficción se diferencien, aunque casi siempre lo dejo para el final del relato, y siempre acompañado de una chispa de ironía.
    Saludos.

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  2. Sus buenos «casos reales» ha habido… y hay. Voluntarios e involuntarios.
    Para mí, es peor cuando confundimos realidad y ficción, no ya en historias ajenas… sino en la nuestra.
    Los límites son como la virtud del término medio, más fácil filosofar que establecerlos. Teoría vs práctica.
    Buena reflexión Montalleri

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    1. Tienes razón en el problema de confundir realidad y ficción en nuestras historias vitales, eso si que es un problemón. En el mundo virtual, entendemos las cosas de manera segmentada a veces. A mi me ha pasado que dos personas han interpretado cosas diferentes, creo que eso es también positivo. Generalmente en mis micros, salvo que sea obvio, suelo dejar la duda acerca de la realidad o no del texto. Sucede que quiénes me leéis a menudo, lo pilláis con facilidad.
      A mi me pasa lo mismo con otros blogueros. Gracias por tus visitas. Un abrazo Ecléctica.

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  3. Se dice que «de todo hay en la viña del Señor…» Buscó el camino equivocado para destacar. Cabe preguntarse si el relato es completamente ficticio o tiene algún asidero con la realidad. Por cierto, sería una verdad muy dolorosa para quienes solidarizaron con ella.
    ¡Buen relato, Carlos!
    ¡Un abrazo!

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    1. Esa necesidad de destacar no es muy entendible. Lo bonito del blog es que te lean quiénes quieran y encuentren en los textos algo positivo y vibrante. En el fondo, mucho de lo escrito, es invención de historias, pero siempre que no se vaya de las manos como le paso a Ana. El relato es ficticio pero me pregunto si sería posible que sucediera y creo que sí sería posible.
      Un abrazo Sara

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  4. Se le fue de las manos.
    No me parece mal inventar una historia ficticia pero por el puro placer de inventar, no para conseguir «me gusta» ni comentarios.
    En fin…de todo se puede ver en lo virtual y en lo real.
    Buen fin de semana, Carlos!!

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    1. Así es, muchos de los textos son ficticios porque la ficción muchas veces facilita el relato y eso está muy bien pues permite desarrollar la imaginación. Y también dejar al lector que intuya si lo que lee es real o ficción. Pero en este texto creo que definitivamente Ana ha perdido un poco los papeles al prolongar tanto y de esa manera la historia de ficción que contaba.
      Un abrazo y gracias por pasarte.

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  5. En las redes sociales suelen suceder estas cosas. La gente hace lo que sea para conseguir seguidores, como grabarse vídeos a punto de despeñarse por acantilados y luego colgarlos en youtube.
    Mis relatos son todos ficticios, pero muchos podrían ser reales porque trato de reflejar en ellos la sociedad y las relaciones humanas. Una vez una chica me escribió pensando que un relato ficticio era en realidad autobiográfico. Resulta que ella se había sentido identificada porque lo que yo contaba en el relato le estaba sucediendo a ella. Fue una situación un poco rara y embarazosa, pero afortunadamente no se ha vuelto a dar.
    Un abrazo, Carlos.

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    1. En estos tiempos no es fácil distinguir realidad de ficción y no solo en blogs como los nuestros. Mucho peor es lo que sucede con las fake news que sin embargo calan entre la gente. Yo acostumbro a escribir ficción pero a veces mezclada con cierta realidad en base a mis propias experiencias que quedan reflejadas en los textos. O también mezcladas con asuntos de calado social. Pero imagino que el blog también puede desempeñar para algunos compañer@s un papel de desahogo ante situaciones en las que haya más realidad de lo que pensamos. En este caso tal vez la clave es sencillamente que no se les vaya de las manos.
      Un abrazo Mayte y buen fin de semana.

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    1. Ese mix de realidad-ficción puede resultar atrayente para el lector. Otra cosa sería construir una historia ficticia que resulte tan atrayente que se haga pasar por real, eso es otra cosa diferente, como le pasó a la protagonista del texto. Y todo por un puñado de likes.
      Tienes razón, hay gente pa tó…🙄 Una abraçada y buen finde Lidia.

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    1. Así es, una cosa es un relato de ficción y otra es reconvertirlo en una mentira con implicaciones emocionales y afectivas, que luego cuesta frenarlas a tiempo. Ana en el texto lo que hace es una huida hace adelante hasta que se ve desbordada, como era de esperar.
      Buen finde, un abrazo y saluditos 😂

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    1. Tienes razón, en el tema de las emociones hay que andarse con «pies de plomo». Como señalas, puede existir un efecto contagio difícil de frenar a tiempo. Y el aspecto emocional es fácil de «vender», pero cuando es tan exagerado, se convierte en un problema.
      Un abrazo Beatriz y buen fin de semana.

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  6. ¡Genial! Me has recordado una historia real, una persona que se hizo pasar por gravemente enferma durante años. El porqué creo que ni esa persona lo tenía claro, quizás por un puñado de «me gusta» en forma de palmada en el hombro… Saludos 🙂

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    1. Es que en el fondo, lo que pueda suceder en el mundo virtual es un calco de lo que pueda suceder en el mundo real. De todas formas, yo creo que mantener una mentira así es dificil y más aún durante años en los que va creciendo la bola. Por eso esta gente suele terminar creyéndose su propia mentira, haciéndola suya por completo. Muy acertada la comparación entre los me gusta y las palmaditas en el hombro.
      Gracias por tu visita, un abrazo y buen finde.

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  7. Anda, pues ya tienes 52 «me gusta»… Jajaja, quería empezar con una broma. Te felicito por el relato, Carlos, has puesto el dedo en no pocas llagas. Desde luego se presta a muchísimas reflexiones sobre el mundo virtual y sobre lo que son capaces de hacer algunas personas. No voy a repetir lo que muchos comentarios ya señalan: la bola de nieve que se va haciendo más grande, la mentira que le engulle y al final acaba creyéndose, el asunto con implicaciones emocionales que se le acaba escapando de las manos. Como sugieres con el mismo título, quizá debería haber unos límites, quién sabe si morales o éticos, seguramente. El de no mentir sería uno de ellos, una línea roja que no debería cruzarse. Lo cual es diferente de inventar, de crear ficción o incluso de mezclar ambas cosas. El gran «pecado» de esta persona es no dejar claro a tiempo, y de forma categórica, de que se trata de una historia ficticia, engañando así a mucha gente y enganchándola a nivel emocional y solidario, como dices. Una vez aclarado, si quiere seguir allá ella. Y todo por un puñado de likes, o aumentar visitas, comentarios o seguidores, cosa que entiendo yo que nunca deberían ser los objetivos prioritarios, sino escribir porque te gusta, porque quieres comunicar algo, porque quieres conectar con otros, que te lean, quieres interesar y gustar, pero en el buen sentido de los términos, no en el sentido puramente patético de esas herramientas virtuales.
    En fin, que esa persona se ve atrapada y desbordada, lo has plasmado muy bien. Seguro que hay mucha gente así o que hace cosas muy parecidas.

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    1. No olvidemos que el mundo virtual no deja de ser un reflejo del mundo real, en el que también se exagera, se inventa o se miente en aras a algún tipo de beneficio. Los límites en las redes sociales son dudosos y creo que deben estar en cada uno de nosotros. Puede que la mentira sea uno de esos límites, pero allá cada cual. En el caso de este relato no se trata solo de la mentira, pues la protagonista no empieza mintiendo, sino inventando una historia ficticia a lo que tiene todo el derecho.
      Como he comentado anteriormente, la ficción forma parte de nosotros y de la mayor parte de nuestros textos. Es a partir de la aceptación de la ficción como realidad por alguno de sus lectores y sobretodo por la carga emotiva que conlleva el relato, cuando se le «va la pinza» y entonces comienza a mentir por omisión, por silencio, por no aclarar. Como bien dices, se ve desbordada por su propia historia que la engulle lentamente, hasta «tragarse» su propio blog que cierra finalmente.
      Gracias por tu extensa reflexión y un abrazo.

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  8. ¿Puedo preguntarte? Siento curiosidad, y si quieres no me contestes. ¿Qué te llevó a escribir este relato, o que te llevó a pensar en esa posibilidad a nivel bloguero o en ese tipo de comportamientos? ¿Algo parecido que hayas visto o que te haya hecho reflexionar? ¿Por qué motivos decidiste escribir una historia tan llamativa y digamos que extrema como esta? Porque yo también creo que a muchos de nosotros/as se nos habrán pasado por la cabeza, quizá de forma indefinida y nebulosa, toda esta serie de asuntos y toda esa necesidad teórica de querer alcanzar el «éxito», de fingir, inventar, etc. Repito, por lo menos has sabido materializarlo en un ejemplo concreto, muy bien.

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    1. Como le dije a Sara esta mañana en respuesta a su comentario, la historia de este post es ficticia pero supongo que podría ser creíble, ¿Por qué no?. No hay un motivo concreto para esta temática ni una reflexión que me haya llevado a ello. En nuestra sociedad actual, la necesidad de tener éxito o de ser reconocido es tan real como virtual e inherente al ser humano.
      Celebro que la historia te parezca llamativa incluso extrema, pero creo que forma parte de mi -digamos- estilo. En otros posts, por ejemplo, he contado historias de una esposa que envenena al marido inspirada en los libros de Agatha Christie, o de un director de cine que presencia un asesinato real pero sigue rodando (show must go on), o de un hombre que colecciona miradas, incluso en una ocasión mi blog fue secuestrado por un droide de protocolo que hasta publicó un post en mi ausencia…. Imaginación al poder.
      Otro abrazo y de nuevo agradecido por tu colaboración.

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      1. Muchas gracias por todas las explicaciones. Pues sí, la imaginación al poder. Podría darse el caso, como bien dices, de ese bloguero y ese relato que se le va de las manos y de esa mentira que como dices va creciendo por omisiones, silencios y no ser claros. Es más, estoy convencido de que habrá muchas historias calcadas o muy parecidas. Jajaja, qué bueno lo del droide publicando en tu blog. Un abrazo.

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  9. ¡Magnífico relato!
    Todo por un puñado de ‘Me gusta’ o un malentendido éxito virtual … Así que, opino, que sí han de existir límites.
    Una decepción para todas esas personas de tu relato que se solidarizaron, me recordó un caso que leí en las noticias hace mucho, en el que unos padres se pasearon por muchas cadenas televisivas … utilizando a su propio hijo, que según ellos padecía una enfermedad de las llamadas ‘raras’ o poco frecuentes. Nadie, hasta mucho tiempo después, se ocupó de contrastar esa información que, además, tenía como fin recaudar dinero ¡El colmo!
    Un abrazo, Carlos

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    1. Gracias Úrsula. Que conste que el relato es ficción, que ya me han preguntado jajaja. Y la ficción es fantástica. Pero cuando escribes ficción y se te va de las manos pueden pasar estas cosas, por lo que conviene ser prudente ante todo. Alguien dijo que el límite era la mentira.
      El ejemplo que comentas también lo recuerdo, eso si que es extremo e incluso tiene visos de ser una estafa.
      Un abrazo, me gusta verte por aquí y buen resto de domingo😉

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  10. Empezando mi blog hace tres años reflexionaba también del mismo tema…» ética virtual «. Llegamos todos ,despues de un enorme debate, que no hay dos éticas sino la una ,elaborada por la milenaria existencia de la Humanidad. Los limites del mundo virtual son los mismos que del mundo real. No es la culpa de las nuevas tecnologias sino la personalidad de cada uno. Muy buen texto para parar las ambiciones » conseguir a toda costa»y hacer reflexionar. Un beso.

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    1. En verdad, como hemos comentado varios, lo que se encuentra en el mundo virtual es similar al mundo real.
      La ficción es fundamental para todos nosotros. Así ha de ser siempre.
      El relato habla de un exceso de celo en esa ficción, de plantear un acercamiento a una falsa realidad, moviendo los sentimientos de las personas y lo que es peor, jugando con ellos. Y eso si que precisa de una reflexión.
      Un abrazo Laacantha y gracias por tu visita.

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  11. Quizás el error fue no aclarar desde el principio que la autora es mentirosa por definición. Un blog es un buen espacio para intentar emocionar a los lectores, e incluso permite un final abierto y que cada cual pueda inventar uno propio. Un abrazo.

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    1. Su error fue no saber cortar a tiempo, aclarando la situación cuando empezó a tener una empatía que ella manipuló hasta el final. Desde luego que no es ni de lejos, el objetivo de un blog, como espacio de expresión abierto a todos. Un abrazo Carlos.

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  12. Venga, voy a ponerme del lado de Ana. Hay lectores buscando el drama en la vida de los demás. En vez de leer y disfrutar te preguntan si es realidad o ficción.
    Si no fuéramos tan morbosos, no existiría el que se aprovechara de ello.
    Me han preguntado en ocasiones y me dan ganas de decir, coño, has leído el resto del blog, estaría muerta si me ocurriera todo 😂.
    Aparte de que sentimos mucho lo que le ocurre a otro bloguero y al instante encendemos la tele y nos reímos a carcajadas de lo primero que sale.
    Es mentira todo.
    Jajaja ya está jajaja

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    1. Si creo que a veces somos muy dramáticos y disfrutamos pocos de la imaginación ajena. Pero también es libre la interpretación. Es verdad que si escribimos en primera persona como que es más creíble. A mí me ha pasado un par de veces, eso de que te pregunten si de verdad me ha sucedido esto o aquello. Lo que sucede es que si nos damos cuenta de por dónde va la peña, podemos plantearnos aclararlo o no hacerlo, que es el caso de Ana, a pesar de que la cosa se le fue inflando más y más.
      Por cierto un placer tu visita 😉😎 Un abrazo.

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  13. Pienso que sucede más de lo que creemos. Con tal de conseguir visitas y likes se hace lo que sea, aunque no sea muy ético. Es cierto que si lo escribimos de forma autobiográfica se llega más a las emociones, pero hay que tener mucho cuidado, y aclarar las situaciones. Diferenciar bien la ficción de la realidad. El final es muy dramático.
    Un abrazo.

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    1. Seguro que influye la forma autobiográfica como también escribir en primera persona. Si no es muy obvio, debe ser el lector el que intuya la ficción o realidad del texto. Aunque seguro que la calidad no depende de ese dilema. En este post, la protagonista pasa de la ficción legítima a la mentira discutible y a la manipulación de sus lectores y eso es un riesgo a cambio de unos «me gusta» o de incrementar las estadísticas de visita. No es ese, sin duda, el objetivo que nos mueve a escribir a la inmensa mayoría. Gracias por tu visita y un abrazo.

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    1. Así debería ser Alicia, pero me temo que el mundo virtual como reflejo del mundo real también las incluye. Y en este texto se aprecia la clara diferencia entre hacer ficción y construir una mentira cuando el asunto se ha ido de las manos. Y eso en efecto, puede tener un daño o pesar colateral.
      Gracias por tu visita y un abrazo.

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  14. Yo acabo de leer un libro que me llegó al alma y me canse de llorar con cada desdicha que al chico le pasaba. No acaba diciendo que sea realidad o ficción. No creo que Ana haya hecho algo malo. Si te gusta escribir, escribe lo que quieras. Si te gusta destacar, destaca como quieras. La vida está llena de mentiras, las peliculas, las NOTICIAS,

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    1. En primer lugar bienvenidos al blog 👍
      Tal vez lo que más aporte de este mundo de wordpress es no saber donde empieza la realidad o la ficción. A Ana se la pueden decir muchas cosas, lo primero que escribe temas interesantes, pues ha sido capaz de mantener el interés de los lectores como si de una novela se tratase. Que haya decido explotar una historia ficticia como real, es también algo que atañe a los lectores, que así lo han interpretado. Quizás se haya cegado por el «éxito» de los likes o la recompensa de sentirse leída. La posible moraleja es que en ocasiones hay temas y asuntos que se nos pueden ir de las manos, como le pasó a Ana al final de la historia. Y eso le afectó al punto de pensar que la mejor solución era cerrar el blog ante la avalancha de solidaridad sincera de lectores que habían interpretado como real su historia. Un abrazo a ambos.

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