Tormenta

Imagen: Pixabay

Nuria sospechaba que algo raro le sucedía a Miguel su pareja. Hacía tiempo que apenas le prestaba atención, ni personal, ni física. Es verdad que estaba pasando por un momento de enorme estrés en el trabajo. Generalmente él siempre le había contado sus problemas, pero ahora todo eran silencios.

Llegaba tarde a casa, cansado, sin ganas de hablar ni de tener sexo. Salía a montar en bici los fines de semana, hacía mucho deporte con sus amigos y descuidaba su propio hogar. Sus excusas eran bastante extrañas, reuniones intempestivas, cenas de trabajo en sábado. Al principio se molestaba con él porque había descuidado las labores de la casa, porque Miguel era muy participativo en todo. Y ahora la responsabilidad de la casa caía sobre Nuria que tenía que combinarla con su trabajo.

Pero ciertos detalles le hicieron comprender que había algo más.

Una mañana cuando Miguel se marchaba a hacer deporte, Nuria se lo impidió.

-Hablemos por favor, sé que tienes una aventura Miguel

-Pero ¿que dices?, contestó nervioso

– Estoy segura, has cambiado mucho, no me prestas atención, no salimos ya con amigos, te encierras en tu trabajo y en tu deporte, me rehuyes, sales de casa a horas extrañas y regresas aún más tarde. Miguel, se sincero conmigo, por favor, no quiero montar un número, nunca lo haría, me conoces de sobra. Pero necesito saber que te pasa y porqué te pasa. ¿Quién es ella? La conozco? Te lo pondré fácil, creo que es Alicia la de tu trabajo o tal vez Mariana, siempre os habéis llevado bien y nunca ha ocultado que le gustas, es una descarada; dime Miguel, como se llama esa mujer, hablemos de ella, por favor, no quiero seguir así ni un momento más. Te quiero y quiero que tú me sigas queriendo, pero si has tomado una decisión sé valiente y dímela, tal vez podamos arreglarlo…

Miguel se quedo pensativo y abatido

– Lo siento Nuria pero es cierto, hay alguien. No puedo entender como ha sucedido, siempre te he querido y de hecho, te sigo queriendo, pero a veces las cosas pasan. Sus ojos enrojecidos mostraban una sincera aflicción.

-¿Quién es Miguel?, dímelo.

-¿De verdad quieres saberlo, te va a doler?

-Dimelo, contestó con firmeza Nuria.

-De acuerdo, respondió Miguel… de acuerdo, añadió susurrando. Se trata de Pedro, el marido de Mariana, él es la persona de la que me he enamorado.

Nuria se quedó sin habla durante unos minutos, mientras su respiración se alteraba por momentos y le recorría un sudor helado. Sus ojos se llenaron de lágrimas y de dolor.

Solo acertó a decir “hijodelagranputa” mientras cogía el jarrón de porcelana y se lo lanzaba a la cabeza. 

Autor: Montalleri

Ahorremos explicaciones, nunca emociones

36 opiniones en “Tormenta”

  1. Esto es un «nada es lo que parece» a medias… Quizá me equivoque, pero creo que me dolería más que fuera otra mujer.
    Me imaginaba que tenía una vuelta, aunque no he acertado y como siempre me has sorprendido 🙂
    Un abrazo

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  2. ¡Madre mía! No hubiese querido estar en el lugar de Nuria… Es mucho peor que un balde de agua fría. ¡Un desenlace que nunca imaginé, Carlos! ¡Muy buen micro, con ese tremendo final inimaginado! 👏👏👏👏👏
    ¡Un gran abrazo!
    🤗🤗🤗😘😘😘

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    1. Creo que Nuria se quedó helada con la inesperada situación porque en verdad es algo en lo que no solemos pensar, que nuestra pareja se enrolle con alguien de su mismo sexo. Gracias por tus palabras y por ese gran abrazo 😊 que te devuelvo multiplicado por dos.

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    1. En efecto una traición es una traición. El resto son matices aunque pueden ser igualmente dolorosos, o tal vez no, depende de cada cual. No es que me haya saltado antes tu comentario, es que me ha entrado como spam, me pasa algunas veces…. en fin… Gracias por pasarte y un abrazo.

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  3. Bueno…los finales es tu punto fuerte, sin duda. No tuve nunca la situación parecida, pero imaginandola me parece que es más fácil de asumir y entender el caso si lo fuera un hombre mi rival. A las mujeres nos matan las comparaciones : entonces la otra esta más joven , más guapa, más habil en la cama etc. etc ¿Y si es un hombre ?…¡ Que le vamos a hacer! es por la naturaleza un poco torcida. Un beso.

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    1. Me imagino que en términos de competencia o rivalidad, es mejor que el contrincante sea del otro sexo, por eso de las comparaciones que comentas, pero igualmente imagino que tiene que doler también esa circunstancia. Es como si no supiésemos darle todo cuanto el otro necesita y tiene que buscarlo donde menos esperamos.
      En fin, un lio … Un abrazo ¡¡

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  4. Muy bueno, vas llevando, llevando y al final cae el palo sobre la cabeza. Final muy actual, bueno por lo menos que se hable y que se actúe, pues antes existía pero desde dentro del closet. Un abrazo

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    1. Así es, los tiempos cambian y lo que antes era oscuro ahora está mas abierto a tod@s. Y en efecto de bastante actualidad siempre. Seguro que Nuria, la protagonista, no se esperaba tal situación. La vida da sorpresas…
      Un abrazo.

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  5. Genial como vas llevándonos hasta el jarrón de porcelana 👏👏👏
    Igual muchas lo hubieran usado aunque se lo hubiese regalado su tatarabuela … para descargar el dolor de ese momento.
    Mariana (no sabemos si lo sabía o lo aceptaba de otro modo)
    Sentimientos los de él que seguramente luchó por ocultar
    Al leerlo me acordé de la peli «La chica danesa» que me encantó.
    Abrazo grande, Carlos

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    1. Es que hay un cruce de sentimientos. Parece centrado en Nuria, pero es obvio que Miguel no actúa así por capricho, sino por enamoramiento. Y luego está la relación entre Mariana y Pedro. Ignoramos que sabe o deja de saber Mariana. Ya sabes el refrán, ojos que no ven…
      Siiii la chica danesa es una película fabulosa. Un abrazo Úrsula.

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  6. Pues vaya papelón si a la infidelidad le añadimos las circunstancias «extras».
    De todas formas yo creo que no es cuestión de rivalidad sino de sentimientos, pero no solo los de ella, también los de él. Ambos hay que tenerlos en cuenta, porque además el texto habla de enamoramiento, no de una aventura. No quisiera verme en ese pellejo.
    Un abrazo

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    1. Así es Miguel, en el comentario a Úrsula ha salido el tema de los sentimientos de él. Toda relación tiene dos ámbitos de percepción. Intuyo que Miguel (vaya es casualidad que haya usado un prota con tu nombre jejeje) está igualmente pasándolo mal. Yo tampoco quiero verme en una situación así. Un abrazo.

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    1. La sorpresa es mayúscula porque a la situación ya de por si complicada, se añade una complejidad más. Tal vez en el fondo solo debamos hablar de amor y de desamor, olvidando un poco el sexo de los protagonistas de la historia, que siendo importante, podríamos considerarlo un poco secundario.
      Un abrazo Eva

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  7. Muy bueno. En el inicio nos llevas hacia un lado, es notorio que tiene una aventura, pero el final sorprende.
    A mí me dolería más esta situación que si me engañara con otra mujer, porque aparte de la infidelidad y la traición, me dolería el engaño, si es gay, por qué casarse con una mujer? me sentiría usada. aghhh! muy fea situación.
    Abrazos de luz

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    1. Yo también pienso en un dolor doble o al menos un dolor especial. Tal vez cuando se casó no era necesariamente gay. Luego se evoluciona y ello a veces, nos sorprende mucho más de lo que imaginamos. Un abrazo.

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  8. Hola. Quizá te vas a reír, pero… ¿sabes qué es lo que más me ha sorprendido a mí? Pues ese “hijodelagranputa” y ese jarrón de porcelana volando. Porque antes le dice que no le va a montar un número, jajaja. Pero es perfectamente comprensible el enfado y la reacción.
    La verdad es que lo he medio adivinado o intuido mientras iba leyendo, pero he creído que ibas a salir con algo más sorprendente o menos convencional. Por ejemplo que se había enamorado de Dios (descubierto su vocación religiosa) o por ejemplo su amor por los animales como cuidador voluntario. Algo así, inesperado (más todavía). Pues no sé muy bien qué decir. Entiendo esos razonamientos de algunas mujeres que dicen que les dolería más con otra mujer, porque parece que siempre se andan comparando entre ellas y valorando (lo cual encierra sentimientos de inferioridad e inseguridad, a mi parecer), pero creo que es una visión algo limitada, porque al final y en el fondo somos personas. Fundamentalmente personas. También se aplicaría, podría replicar, lo de si él es más joven o más guapo o mejor en la cama (que yo como mujer). ¿Y por qué no? Además, dejando de lado si es gay o descubre que es gay o bisexual, que aquí ya no se trata al parecer de una simple aventura a nivel físico, sino de que se ha enamorado. Palabras mayores. ¿Y quién puede controlar, prever o escoger eso? Nadie. También son válidas las reflexiones sobre los sentimientos implicados de los demás, de Mariana y Pedro.
    En fin, que no me dolió tanto la traición, que duele, como ese “hijodelagranputa”, jajaja. Ciao.

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    1. El tema es que se ha enamorado de otro hombre (pudiera haber sido de otra mujer). Ya no se trata de un lio o aventura sino de algo serio que lleva tiempo. Al dolor y enfado por los cuernos se une el hecho de que sea con otro hombre. He leído sobre el tema y al parecer esa infidelidad con alguien del mismo sexo es como un despecho añadido. Personalmente creo que nada se consigue lanzando un jarrón a la cabeza, pero fue la reacción a la situación inesperada de esa relación homosexual. No se trata de que «la otra»sea más joven sino que realmente es «el otro». En fin, un montón de emociones que explotan.
      Gracias por tu aportación y un abrazo.

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