En la casona de mi abuelo vive aún tío Andrés y sus casi 95 años. Este verano le he visitado. Me reconoció en seguida y tras un cariñoso abrazo comenzamos a recordar las travesuras que había hecho allí de niño, junto con mis hermanos y mis primos.
De repente, un ratoncillo apareció por el suelo.
– Tienes visita, le dije sorprendido
– Ahhh es Demetrio un amiguito, pero tengo más
Y de repente comenzó a chasquear la lengua con un sonido muy peculiar y aparecieron otros ratoncillos, uno tras otro hasta diez.
Son mis amigos dijo y comenzó a llamarlos por sus nombres. Los ratoncillos se movían confiados entre las piernas de Andrés y las mías.
Sentados en unas viejas sillas de madera, nos tomamos una copita de un vino dulzón que guardaba en la despensa para los días extraordinarios y unas rosquillas que yo le había llevado y charlamos recordando historias y anécdotas.
Cuando me marché y él cerro la puerta, me quedé mirando la casa unos minutos. Para tío Andrés mi visita le hizo el día especial y para mí fue uno de los momentos más sorprendentes de mis vacaciones.
Gran visita, les darías rosquillas a los ratoncitos 😉 Abrazo.
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Entonces Luna tú eres de los míos 😉
Un abrazo
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¿Un poco de ficción y otro de realidad? O, ¿sólo ficción?
No les temo a los ratoncillos, pero hubiese estado incómoda con tanta familiaridad.
¡Un abrazo!
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Sara, este tipo de ratoncillos son muy graciosos aunque puedo comprender que no te gusten demasiado.
Digamos que es una mezcla de realidad con los recuerdos… también reales.
Un abrazo
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Los ojos de niño nos mostraban imágenes que ahora parecen sorprendentes. Un abrazo.
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Así es Carlos, los ojos de un niño a través del adulto que es ahora.
¿O tal vez sea al revés? 😳
Un abrazo
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¡No contestaré si no es en presencia de mi abogado, uy de mi psiquiatra!
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De psiquiatra estamos más de uno¡¡
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Nada como la visión inocente y mágica de un niño😃
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Un niño hecho adulto y los recuerdos que conlleva el paso del tiempo 😊
Un abrazo Sadire
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Como Saricarmen, también me surge la duda sobre si es ficción o realidad… Un relato muy bonito, Carlos.
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Realidad y recuerdos de un niño hecho adulto. Al final las emociones (reales de verdad) son las que ganan.
Un abrazo Mayte
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Que visita más linda y esos ratoncitos salaos salieron para conocerte. Me encanto leerte. Besos a tu corazón.
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Todo fue muy entrañable igual que hacía muchos años.
Sentir, recordar y volver a sentir.
Un abrazo Maria del Mar
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Me gusta el post,😉 pero los ratones no. 😬
Los recuerdos de la infancia despiertan muchas emociones. Qué bonito tirar de nuestra memoria para revivirlos
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Creo que es bueno retomar el recuerdo de momentos imborrables y estar orgulloso de aquellos con los que los compartimos. Gracias por tu visita Carmen y un abrazo.
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A mí me encanta el texto y los ratoncitos!! Buenos recuerdos, amigo. Besazos!!!
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Me alegro que te gusten ambas cosas, sobre los ratoncillos hay alguna discrepancia jajaja
Enormes recuerdos pasados y presentes. Que gusto verte de nuevo por aquí.
Abrazotes ¡¡
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Rezuma ternura y afecto este relato. Me ha encantado.
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Esa era la intención, el recuerdo de momentos pasados pero también actuales siempre sobre la base de la ternura como bien apuntas.
Un abrazo
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Genial amigo, tierno, entrañable. Un abrazo
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Recuerdos entremezclados de una infancia que recordamos con cariño a aquellos que fueron importantes para nosotros y ya están muy mayores. Respeto y cariño.
Un abrazo José Carlos.
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