Y entre los regalos Nicolás encontró como escondida, una cajita con un gran lazo verde y se quedó perplejo con su contenido, un llavero unido a unas llaves especiales. Las llaves de la casa de Palmira …
Nunca había recibido un regalo así. Nunca había sentido tal muestra de confianza. Y pese a ello sonrió… maléficamente…
Así que un día, aprovechando la ausencia de Palmira, entró en su casa con las llaves que le había dado y se fue directo por sus joyas protegido con unos guantes que evitaran dejar huellas.
A Nicolás le hubiera gustado dejar una nota explicativa: «Lo siento ingenua Palmira, te aprecio, pero nunca dejaré de ser como el escorpión del cuento», aunque eso hubiera supuesto reconocer su delito…
Al llegar a casa Palmira no se sorprendió en absoluto. Con calma procedió a visionar los videos de las cámaras ocultas que había instalado en su casa. Después formalizaría la denuncia. Como guionista y productora de realities televisivos era de las mejores, ahora con un poco de post-producción y algunas entrevistas, ya tendría preparado el episodio del próximo mes sobre robos en hogares.
«La famosa productora Palmira F. robada en su propia casa», «Exclusiva de las imágenes reales del robo» Wow, la audiencia estaba asegurada y el share por las nubes… ¿y Nicolás? … «a Nicolás que le den».
¡Qué bueno, el cazador cazado! Me ha encantado.
Un abrazo
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Bien resumido Paloma, me alegra que te haya gustado.
Un abrazo
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Está claro que a todo cerdo le llega su sanmartin. Estupenda puesta en escena. Un abrazo.
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Como siempre, muy sabio el refranero español.
Gracias por tus palabras Carlos, un abrazo
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Juego sucio, eso no se hace (robar me refiero) y menos a una productora de realitys. Muy bueno. Saludos.
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Imagino que cada uno quiere sacar tajada a su manera, una lucha de egos, real como la vida misma. Un abrazo
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:D:D Cierto es un juego más de esta cruel vida. Un abrazo Carlos.
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Jajaja Estupendo Carlos 🙂 besos.
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Gracias Silvia, muy generosa como siempre. Un abrazo
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No lo que quisiera por ir con el tiempo cada vez más recortado pero siempre disfrutando de tus letras, al igual que ahora te mando todo mi cariño Carlos, feliz fin de semana !!! besos.
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Así es, el tiempo disponible nos limita mucho, pero lo importante es seguir escribiendo y compartiendo. Buen finde también para vosotros 😉 Abrazos
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Así es besos inmensos !!!
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Jajaja 😂 «A Nicolás que le den» como a tantos otros que van por ahí traicionando la confianza. Muy bueno, Carlos!! Un abrazo 😊
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A la traición que le den, como tiene que ser, aunque aquí hay un doble juego de traiciones y como tal juego, uno gana, otro pierde. Una abracada Lidia
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Abraçada de viernes!! 😉 🙂
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Muy bueno y un sorprendente giro. Genial.
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Muchas gracias. Un abrazo y buen finde
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Reblogueó esto en Directas & Indirectas.
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¡La trampa perfecta y cayó redondito!
Saludos.
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La trampa era de ambos para ambos, pero hubo alguien más sagaz… la mujer como siempre sucede jajaja. Un abrazo Sara
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Muy bueno, ¡hay que ver cómo somos las mujeres, qué tramposas, engañar así al pobre hombre…! jeje
Un abrazo.
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Así es, pobre hombre…angelito…jajaja vaya par de fieras.
Un abrazo Estrella
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Jsjsjaja, picó, cayó en la trampa jajaja, Fabuloso. Besos a tu alma.
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Como alguien ha dicho antes, el cazador cazado en un peculiar mundo de dudosas ambiciones. Un abrazo a tu alma María del Mar
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Me ha encantado Carlos. Un abrazo
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Me alegra que te haya gustado José Carlos. Buen finde y un abrazo
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Muy bueno…
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Muchas gracias y bienvenido a mi blog que es también de todos vosotr@s
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Si es que basta que le entregues a alguien las llaves de la confianza, para que arrase.
Menos mal que la protagonista ya lo sabía y se lo tomó con humor, e hizo del episodio un reality más de las argucias humanas.
Besos.
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La confianza o la desconfianza, depende de como se vea, en ambos sentidos. Al final resulta que la propia vida es un reality, no olvidemos que siempre se ha dicho eso de que, la realidad supera a la ficción. Un abrazo
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No hay malos y buenos. Malos y más malos quizás. Aunque la manipulación tiene un no sé qué, como la hoguera
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Ambos son manipuladores, pero al final siempre gana o parece que gana uno, en este caso ella, en un mundo lleno de vanidades y de ambiciones. Un abrazo.
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